martes, 3 de junio de 2008
A un lado del Estadio Olímpico de Barcelona
Un fin de semana que empezaba tomando un avión a las 6 de la mañana del mismo sábado. Punto de partida de 48 horas en Barcelona para recorrer la ciudad condal y asistir al concierto de Bon Jovi, el único en España durante su gira. Dos días en los que pasó de todo...
Muchos cambios de horario en los aviones...
Un autobús que se perdió...Un hotel en la periferia de Sant Joan despí...
Un ciudad increíble...
Muchas ramblas interminables...
Una pésima inversión (comprar un paraguas en junio...)
Dos plazas (la de Cataluña y la de España) que ya conocemos al dedillo...
Un bosque plagado de hadas y figuras de cera...
Muchas horas de espera en el Estadio Olímpico...
Los Despistaos que amenizaron la larga espera...
Un sólo cantante que logró reunir a 50000 personas...100000 brazos levantándose al aunísono...
Dos horas de música con it's my life, Always, Have a nice day...
Unos cuantos locos que llegaron a Barcelona desde Malta...
Un solitario que nos colgará en youtube...
Una inundación humana en el estadio olímpico...
Una pancarta con la que estoy totalmente de acuerdo "Thank you for all these years fo good music"
Una sonrisa, la de Bon Jovi...
Una voz, la de Bon Jovi..
El gran final de Bon Jovi...
Un largo paseo hasta plaza de Cataluña... y dos largas horas esperando a un autobús que nunca llegó...
Una caminata hasta las fuentes de montjuic...
Un intento frustrado de ir al parque guell...
Y regreso accidentado a Barajas
¿Qué más se puede pedir en 48 horas?
Muchos cambios de horario en los aviones...
Un autobús que se perdió...Un hotel en la periferia de Sant Joan despí...
Un ciudad increíble...
Muchas ramblas interminables...
Una pésima inversión (comprar un paraguas en junio...)
Dos plazas (la de Cataluña y la de España) que ya conocemos al dedillo...
Un bosque plagado de hadas y figuras de cera...
Muchas horas de espera en el Estadio Olímpico...
Los Despistaos que amenizaron la larga espera...
Un sólo cantante que logró reunir a 50000 personas...100000 brazos levantándose al aunísono...
Dos horas de música con it's my life, Always, Have a nice day...
Unos cuantos locos que llegaron a Barcelona desde Malta...
Un solitario que nos colgará en youtube...
Una inundación humana en el estadio olímpico...
Una pancarta con la que estoy totalmente de acuerdo "Thank you for all these years fo good music"
Una sonrisa, la de Bon Jovi...
Una voz, la de Bon Jovi..
El gran final de Bon Jovi...
Un largo paseo hasta plaza de Cataluña... y dos largas horas esperando a un autobús que nunca llegó...
Una caminata hasta las fuentes de montjuic...
Un intento frustrado de ir al parque guell...
Y regreso accidentado a Barajas
¿Qué más se puede pedir en 48 horas?
jueves, 1 de mayo de 2008
Los colores de Almodóvar
Pedro Almodóvar escribía en su blog que, tras la promoción de la película 'Volver' tuvo que pasar meses encerrado en su casa de la calle O'Donell aislado de toda luz debido a la fotofobia que padecía. Y fue precisamente en esta oscuridad donde surgió su próximo proyecto 'Abrazos rotos'. Sin duda, resulta paradójico que un cineasta, para quien la luz es tan importante, padezca fotofobia. El autor hablaba de lo que la luz y la oscuridad significan en el cine, elementos que componen un lenguaje con el que transmitir sentimientos y sensaciones al espectador.
La luz, imprescindible en el cine, es la base de todo color y precisamente en el uso de los colores, el director manchego ha encontrado su sello, una forma de plasmar su personalidad y punto de vista en sus largometrajes.
El rojo parece el color con el que más se identifica el cineasta pero éste no es el único color que le distingue. Podríamos pensar que es una mera coincidencia fruto de la casualidad pero en casi todas las escenas y fotogramas de las películas rodadas por Almodóvar encontramos tres colores: rojo, amarillo y azul. El rojo para captar nuestra atención y, el azul y amarillo para crear una atmósfera característica de los films de Almodóvar.
La luz, imprescindible en el cine, es la base de todo color y precisamente en el uso de los colores, el director manchego ha encontrado su sello, una forma de plasmar su personalidad y punto de vista en sus largometrajes.
El rojo parece el color con el que más se identifica el cineasta pero éste no es el único color que le distingue. Podríamos pensar que es una mera coincidencia fruto de la casualidad pero en casi todas las escenas y fotogramas de las películas rodadas por Almodóvar encontramos tres colores: rojo, amarillo y azul. El rojo para captar nuestra atención y, el azul y amarillo para crear una atmósfera característica de los films de Almodóvar.
Este fotograma de la película 'Volver' es un ejemplo. El rojo caracteriza a Penélope simbolizando quizá la ira, la rabia o la pasión. Todo ello enmarcado en una atmósfera característica del autor, amarillo y azul.
Pero este no es el único ejemplo, cada uno de los carteles de sus películas como 'Todo sobre mi madre' o 'Hable con ella' están compuestos por estos colores. ¿Simple coincidencia o marca Almodóvar?
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